Friday, June 19, 2009

La experiencia del libre albedrio.

La conciencia, el conocimento, la verdad, qué es la mente y su relacion con el cuerpo, lo bueno y lo malo, la felicidad... y el libre albedrio... son las eternas y perennes cuestiones filosoficas que la ciencia aun aproximandose a su repuesta, mas o menos definitiva, jamas las librara de su impronta filosofica.

El por que, para una proxima entrada.


En el debate filosofico sobre el libre albedrio los crecientes y rapidos avances de la neurociencia entran como argumentos en los discursos para posicionar ventajosamente dos posturas principales (aunque hay varias intermedias: compatibilismo, semicompatibilismo...)la negacionista que niega y la positivista que afirma la existencia del libre albedrio.

Pero en todo debate hay que tener las cosas claras y en el debate del libre albedrio no se cumple este imperativo muy amenudo.

Metafisicamente el libre albedrio es la posibilidad de existencia del libre albedrio si se dan las condiciones fisico/naturales de que alguien pueda ejercer libre albedrio.

Psicologicamente/fenomenologicamente el libre albedrio es una disposicion o capacidad de un sujeto a actuar como causa sui (causa primera) de su propio comportamiento sin impedimento o constreñimiento alguno.

Aristoteles lo dijo muy bien.

Cuando intento analizar las condiciones del actuar del hombre dijo que si estas estan causadas por factores externos (actuar bajo amenaza, bajo la influencia de las drogas...) eso no es libre albedrio pleno.

Desde Aristoteles se busca el origen del libre albedrio "internamente".

Para Aristoteles el origen interno del libre albedrio se encuentra en las razones, que Aristoteles con su tipico teleologismo distinguio entre las razones (deseos y valores) que actuan sobre ciertos medios para conseguir ciertos objetivos.

Si el orgien del libre albedrio reside internamente en nuestro organismo no iba a tardar mucho el conocimiento del hombre (cerca de dos milenios!) en encontrar que el lugar interno donde reside la razon (o cualquier epitome que deseemos para describir al cerebro) se encuentra en el cerebro.

Pero hay un problema con la idea de que el libre albedrio reside en el interior.

La perspectiva psicologica/fenemenologica entra en guerra con la perspectiva metafisica.

La perspectiva metafisica del libre albedrio es si en el mundo natural existe el libre albedrio, si se puede dar.

La cosmovision que la ciencia nos ha ido ofreciendo desde Newton es la imagen de un mundo determinado causalmente, donde se incluye las causas internas de los organismos.

Es por esta confusion de perspectivas, la metafisica y la psicologica, del libre albedrio por el que muchos de los estudios cientificos basados en la neurociencia moderna no aportan mucho al debate filosofico del libre albedrio.

Confunden ambos planos (el metafisico y el psicologico) del debate.

Por que.

Porque si consideramos el libre albedrio psicologicamente la causa interna podria ser un acto primero sin antecedente alguno un acto estocastico, aleatorio...

Un parentesis al esquema causal del mundo.

Por otra parte el mundo mental fenomenologico de los sujetos puede crear percepciones o creencias equivocadas de la realidad.

No es lo mismo creer ser libre, que ser libre.

He aqui un abismo entre la nocion metafisica del libre albedrio (la realidad de la existencia del mismo) y la percepcion o experiencia de libre albedrio (perspectiva psicologica)

Un estudio publicado en la revista cientifica Science cree haber encontrado el lugar donde se situa el libre albedrio en el cerebro humano.

Durante el transcurso de una intervencion quirurgia a pacientes despiertos, pero bajo los efectos de anestesia local, investigadores franceses estimulaban electricamente varias zonas de la corteza parietal.

La aplicacion de la estimulacion en la corteza parietal inferior izquierda creaba en los sujetos la intencion de hablar o mover los labios.

La estimulacion de la corteza parietal derecha creaba la intencion de mover la mano izquierda o los pies.

Cuando se estimulaban de forma mas intensa dichas areas los sujetos afirmaban haber movido dichas extremidades, cuando en realidad no era asi.

¿Es esta pieza de descubrimiento cientifico aportada por la neurociencia realmente interesante para el debate filosofico acerca del libre albedrio?

No lo creo.

Porque lo que hace es no diferenciar nitidamente entre algo que un estudiante de primero de filosofia ya sabe: una cosa es la percepcion subjetiva de la realidad y otra la realidad en si misma.

Pincha aqui para el estudio original, y aqui, para la noticia de divulgacion cientifica un pelin sensacionalista.

6 comments:

Mariana Soffer said...

Muy interesante la reflexion. Yo creo que el libre albedrio no existe en forma pura, es evidente que tierne restricciones y condicionamientos desde todas las areas (el mundo fisico, psicologico, ...).
Podriamos decir la ridiculez de que tenemos un libre albedrio sumamente acotado.
Y comparto el tema de la distincion acerca de la percepcion y el mundo real, e incluiria en el medio de esto nuestros modelos mentales que median la interaccion entre ambos

Anibal Monasterio Astobiza said...

Los filosofos llaman a lo que mencionas, la distincion entre la percepcion y el mundo real, el mito de lo dado (the myth of the given)

El filosofo Kant fue quien desbanco esta idea.

Todas nuestras percepciones pasan por las gafas (como dices tu, nuestros modelos, que median ambas realidades) que llevamos puestas.

No hay realidad en si misma, solo realidades tal y como se nos presentan a nosotros.

Pero en realidad, yo si que defiendo la idea de que tenemos libre albedrio aunque el mundo fisico sea determinista.

Arturo Goicoechea said...

Si lo percibido no es una proyección directa de la realidad, de la "cosa en sí", sino una creación selectiva e intencional del cerebro, con grandes dosis de "como si...", podemos entender la vivencia de libertad como un producto perceptivo, un "como si..." fuéramos libres y estaríamos dando vueltas a la misma cuestión de si la libertad existe como una propiedad "en sí" que nuestro cerebro nos la presenta para que hagamos uso de ella o es otro truco premotor, una incitación a una conducta a la que el cerebro adosa la vivencia ilusoria de "si te parece bien...".

Hay que tener en cuenta, además, el carácter profundamente imitador, socializado, de la mente humana (neuronas espejo, memes...). El YO occidental no deja de ser una falacia. Tenemos un porcentaje considerable de OTROS incorporado en el ámbito de nuestras decisiones.

Independientemente de todas estas limitaciones, YO me siento libre y quizás es eso lo que ME importa.

Anibal Monasterio Astobiza said...

Gracias por tu aportacion Arturo.

Yo creo que aunque la neurociencia de la decision o la neurociencia motor descubra que no hay mas que una cadena causal interpretada mecanicistamente desde los disparos neuronales en la corteza motora hasta la actuacion de los efectores en la conducta, a mi me tendran que explicar por que el cerebro crea en mi la ilusion de que soy libre; que a fin de cuentas es como dices lo que importa.

Pero imaginemos que un dia las ciencias del cerebro eliminan la idea de libre alberio de nuestra psicologia.

Creo que es peor esto. Las implicaciones legales,eticas individuales... son enormes.

Un saludo.

Gustavo Psicólogo LP said...

Hola; soy un poco cateto en cuestiones metafísicas, pero me temo que si el libre albedrío absoluto no existe (si ni siquiera existe la tabula rasa...) habría que inventarlo (será un mito necesario). Sí parece que estamos ciertamente configurados psicológicamente para reaccionar contra la pérdida percibida de libertad (el concepto de reactancia de Brehm) y desde luego es difícil situar la responsabilidad (jurídica, ética, socialmente) si uno no implica al libre albedrío ¿no? Quizás sea como la felicidad: que se describa mejor como algo puntual, efímero al fin, pero una creencia... ¿necesaria?.
Un saludo

Anibal Monasterio Astobiza said...

Comparto al 100% lo que dices: es un mito o ilusion muy necesaria, la idea del libre albedrio.

Si esta desapareciera de nuestras creencias o de nuestra psicologia como variable nuestra sociedad tal y como la conocemos colapsaria ocmo un castillo de naipes.

De dicha idea depende la etica y la moral, la responsabilidad perosnal (y juridica...) nuestras decisiones en multiples ambitos...
Un saludo.