Thursday, June 04, 2009

Cuando entrenar se convierte en una obsesion.

El deporte es saludable.

Te mantiene en forma fisicamente (y mentalmente)

Pero el deporte al mas alto nivel ya no es un mero entrenamiento para tonificar tu estado, es una carrera profesional donde hay envueltos muchos intereses personales y comerciales.

La diferencia entre los deportistas de elite es el tiempo de practica de entreno diario en su especialidad, perfeccionando y mejorando las habilidades.

Para ello tienes que pasar muchas horas.

El problema es cuando este entrenamiento para perfeccionar, para mejorar en tu deporte, se puede convertir en una enfermedad.

La saltadora de trampolin Kelly MacDonald se excuso durante los pasados Juegos Olimpicos de Beijing de no partitipar por su pais, Canada, en las competeciones por haber sufrido una serie de heridas durante los entrenamientos.

La verdad ha sido revelada recientemente.

Kelly no participo, interrumpiendo su carrera deportiva al mas alto nivel, porque padece de desordenes obsesivos compulsivos.

Parece ser que es una pandemia en el deporte.

Los deportistas parecen calmar sus estados de ansiedad producidos por los nervios de la competicion manteniendo una serie de practicas que pudieran parecer rituales, supersticiones, que les ayudan a superar la ansiedad.

Todos tenemos en mente a los futbolistas que entran solo con el pie derecho al campo, se santiguan... etc.

La liturgia de Kelly empezo de igual forma pero acabo siendo un comportamiento tan recurrente como preocupante.

Pincha aqui.

3 comments:

Freman said...

Es mucho más sencillo que eso, y no tiene que ser alta competición para enganchar. Un entrenamiento anaeróbico de mediana intensidad te hace liberar "algo", probablemente endorfinas, que con el tiempo terminan por provocar una "adicción". Naturalmente, ojalá que todas las adicciones fuesen de ese tipo.

De todos modos, no me creo que este tipo de situaciones actúen como desencadenantes de problemas mentales como el trastorno obsesivo-compulsivo. Es más probable que las personas con TOC sean más propensas a elegir carreras en las que el perfeccionismo sea una ventaja.

Anibal Monasterio Astobiza said...

Los trastornos obsesivos compulsivos tienen un alto componente hereditario y base genetica.

Cabria preguntarse, como pareces ugerir freman, si las personas con una predisposicion a paceder trastonos obsesivo-compulsivos eligen determinadas practicas y actividades en su vida.

Pero de lo que no hay duda, es que patrones de actividad repetitivos y recurrentes pueden ser precipitantes en personas con cierta vulnerabilidad.

No creo que debamos asociar obsesion con perfeccion.

No por tener un pensamiento recurrente esto me hace mejor en ello y si ademas es incontrolable peor aun.

No creo que sea muy divertido estar atrapado por una necesidad, un impulso irrefrenable e incontrolable...a hacer algo... aunque sea la actividad mas excelsa tocar un instrumento, resolver un problema intelectual, cantar o hacer deporte.

Sobre si al final algo que a uno le agrada y le recompensa se convierte en una "droga"... es muy probable.

Freman said...

Es que, para empezar, los TOC son algo muy diferentes del "comportamiento adictivo". El artículo convierte una anécdota en toda una categoría (con frases como "There is a dearth of data" sustituyendo a la necesaria evidencia).

Por otra parte, existe una moda del miedo sobre los "comportamientos adictivos" que ya aburre un poco. Conozco personalmente a críos a los que dan el mismo tratamiento que a heroinómanos porque pasan más tiempo con la Nintendo que el que el psicólogo cree que es el apropiado.

Y yo, sinceramente, no veo diferencia alguna entre necesitar correr una hora diaria para calmar la sed de endorfinas o estar enganchado a una relación de pareja. ¿Existe alguna diferencia? Evidentemente, no puede ser que la adicción a la pareja sea mejor porque tiene "fines reproductivos"... porque entonces tendríamos que volver a considerar como "trastornos" muchos otros comportamientos humanos.