El origen y la historia de la evolucion humana ha fascinado a filosofos y cientificos desde que hay registro historico y muy probablemente antes, nos dice Svante Pääbo.
La antropologia, la disiciplina moderna que estudia los origenes del hombre, dado lo complicado del tema, la naturaleza del ser humano, no puede aproximarse a su estudio por si misma sin contar con otras areas de estudio.
La biologia molecular es una de estas areas de estudio que mas fuertemente se ha posicionado en las ultimas decadas.
La biologia molecular puede ofrecer una respuesta al trasfondo del material genetico de las rasgos fenotipicos del ser humano.
Puede arrojar luz sobre la variacion susceptible de llevar a enefermedades y las diferencias entre los seres humanos, asi como las diferencias con los animales no-humanos mas cercanos a nosotros como los grandes simios africanos, en concreto, el chimpance.
Sin embargo, desde una perspectiva genetica la respuesta no es facil.
Reconstruir la gnenealogia del ADN en secuencias en distintos puntos del genoma debido a la recombinacion y segregacion es muy dificil.
Es en el genoma mitocondrial donde se encuentran las grandes diferencias de ADN y se estima que las diferencias mas profundas tienen entre unos 100.000 o 200.000 años.
En dicho arbol genealogico del ADN situados en la base del arbol nos encontramos con genes poseidos por individuos contemporaneos de origen africano y solo encontramos genes pertenecientes a otros individuos de origenes distintos por seguir con la metafora, en las ramas posteriores.
Lo que nos hace humanos y nos aleja del resto de animales es un conjunto de habilidades cognitivas como el lenguaje, la capacidad para planificar, y recibir y dar instrucciones.
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Pääbo, S. (1999). Human evolution Trends in Genetics, 15 (12) DOI: 10.1016/S0168-9525(99)01904-6
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