Desde el siglo XIX sabemos que lesiones especificas en zonas de la corteza cerebral llevan a cambios en la conducta de los sujetos.
Famoso es el caso de Phineas Cage un trabajador del ferrocarril que sufrio un accidente en su lugar de trabajo con una barra de hierro utilizada para detonar cargas explosivas que le atraveso la zona forntal de su craneo.
Este desfortunado hombre que ha pasado a los anales de la historia medica era un hombre responsable, familiar, con amigos, que tras el accidente su personalidad cambio de forma radical.
Despues del accidente perdio su trabajo y a pesar de tener algun que otro trabajo temporal jamas encontro un trabajo estable, perdio a sus amigos, se volvio pendenciero, jugador compulsivo y frencuentmente se metia en peleas.
Los estudios sobre la correlatos neuroanatomicos de la conducta se han beneficiado muchisimo de este y otros casos de lesiones que muestran una relacion directa entre una lesion cerebral y perdida de funciones cognitivas especificas.
Modernamente, las tecnicas de neuroimagen han confirmado hasta cierto punto la posicion "localizacionista" y se ha desarrollado un cuerpo de conocimientos sobre las patologias cerebrales que afectan a la conducta.
Hoy ya no solo disponemos de los estudios de lesiones, se cuenta con la ayuda de la biologia molecular, genetica... y se puede hablar de la construccion de una "biologia de la mente" o como dicen los autores de este articulo "bioquimica de la mente" (Vease,
Pietrini 2003): recorrer el camino entre las celulas y el comportamiento.
De importancia para el derecho es conocer los sistemas neuronales que estan detras de la agresion, control, responsabilidad... para determinar la conducta normal, criminal y patologica.
En este articulo que comentamos Pietro Pietrini y Valentina Bambini examinan la contribucion de la neurociencia cognitiva para entender las bases de la conducta criminal.
Partiendo de la definicion de agresion ofrecida por el Manual de Diganostico Estadistico de Trastornos Mentales, edicion cuarta (DSM-IV): comportamiento en el que los deseos y sentimientos de uno se superponen a los sentimientos y deseos de otros, muestran como la agresion es una constante regular en la historiografia humana (Vease, Steven Pinker sobre la violencia aqui)
Seguidamente pasan a describir los hallazgos en neurociencia cognitiva concernientes a las redes neuronales asociadas al control del comportamiento impulsivo.
Una gran cantidad de estudios (Grafman et al. 1996,
Pietrini et al. 2000), algunos de ellos llevados a cabo por el propio equipo de los autores de este articulo de revision de la literatura que comentamos aqui, indican que personas con disfunciones en la corteza prefrontal exhiben comportamientos agresivos, disminucion del control de la impulsividad, irritabilidad, cambios de humor etc.
Como los autores nos siguen diciendo en tanto y cuanto la agresion ha encontrado su lugar fisico en el cerebro en ciertos circulos cientificos pronto se empezo a hablar de la determinacion de la conducta criminal a consecuencia de una anomalia en el cerebro, en otras palabras la posibilidad de un "cerebro criminal" o un "neurodeterminismo".
Aunque esta idea no es nueva (la frenologia
y autores como Cesare Lombroso lo defendieron)los autores de este articulo nos señalan que en la decada de los años noventa del siglo pasado investigadores como A. Raine han realizado experimentos elegantemente diseñados que muestran anomalias en el metabolismo de regiones concretas en la corteza prefrontal.
Raine y su grupo teniendo en cuenta la distincion trazada en criminologia y psiquiatria forense entre criminales predadores (de sangre fria) y afectivos (de sangre caliente)han ido encontrando diferencias en el volumen de la materia gris entre sujetos control y criminales convictos.
Pietrini y Bambini tambien hacen una recension de los estudios que se han centrado en la dimension emocional de los criminales y especialmente en los sistemas de reconocmiento de las expresiones faciales de la emocion que toda apunta sufren de la incapacidad de percibir sufrimiento (Blair et al. 1999) careciendo de empatia.
Habiendo revisado los estudios de lesiones y tecnicas de neuroimagen que describen las areas responsables del control de la impulsividad, Pietrini y Bambini concluyen con una tentativa seccion del articulo titulada "Repensando la repsonsabilidad: de la neuroeciencia a la etica y el derecho"
Todo apunta a que la idea filosofica de libre albedrio en la que se sustenta la nocion juridica de responsabilidad es cuando menos controvertida.
Partiendo de la concepcion de libre albedrio formulada por Aristoteles en su libro segundo de Etica a Nicomaco donde se dice: "el hombre es principio y padre de sus acciones", los autores Pietrini y Bambini recuerdan los estudios llevados a cabo por Libet(1985) que ponen en entredicho la idea absoluta de libre albedrio.
Pero tanto los autores como la mayor parte de la comunidad cientifica no esta por la labor de abrazar un "neurodeterminismo".
Los filosofos son extremadamente recelosos a la hora de eliminar del vocabulario terminos como el libre albedrio y la responsabilidad (Roskies 2006 y Vargas En prensa)
Finalmente, los autores cierran el articulo con el vaticinio de que queda mucho para ver las tecnicas de neuroimagen en las salas de los tribunales porque el nivel de conocimientos y las habilidades tecnicas que se requieren para interpretar los datos neurocientificos son muy altos.
Sin embargo, yo no estaria muy seguro.
Ya en mayo del 2009 en la India se admitio como prueba pericial el uso de escaneres cerebrales que evaluan cientificamente la emision de testimonios verdaderos (Pincha aqui.)
Receintemente, el caso Dugan en EE.UU. parece ser el primero en usar resonancia magenetica funcional (fMRI) como prueba ante un tribunal y asi reducir la pena por anormalidades en el cerebro (Pincha aqui)
Dugan fue condenado por violar y matar a una niña y sus abogados de la defensa no sabian como llevar la estrategia del caso durante el proceso hasta que decidireron presentar estas evidencias para mitigar la pena.
Todavia no se sabe con certeza el efecto o influencia de los escaneres de fMRI pero esto es lo que dijo Greenberg abogado defensor de Dugan: "el jurado delibero durante mas de 10 horas, y sin los datos de la fMRI el jurado hubiera vuelto en una hora"
Como dice el neurofilosofo Joshua Greene: "la neurociencia puede cambiar nada o todo en el derecho".
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Pietrini, P., & Bambini, V. (2009). Homo ferox: The contribution of functional brain studies to understanding the neural bases of aggressive and criminal behavior International Journal of Law and Psychiatry, 32 (4), 259-265 DOI: 10.1016/j.ijlp.2009.04.005
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