Desde que en 1957 se le encargo a James Vicary el diseño publiciatario para aumentar las ventas de cocacola y palomitas en un cine de Nueva Yersey y a este no se le ocurrio otra cosa que presentar durante un breve lapso de tiempo proyectado en la pantalla del cine las frases: ¡come palomitas! o ¡bebe coke! mucho se ha hablado de la percepcion subliminal y su relacion con la libertad del individuo.
Por percepcion subliminal se entiende la informacion que se procesa por debajo del umbral consciente.
Sin embargo, la mediacion de la percepcion subliminal para alterar la conducta resulta controvertido cientificamente aunque factores inconscientes en nuestra toma de decisiones existen.
Nuevas disciplinas como el neuromarketing (el uso de tecnicas de neuroimagen para conocer la respuesta emocional y cognitiva ante productos comerciales) neuroeconomia (el estudio de las bases neuronales de las decisiones economicas) y psicologia eocnomica (rama de la psicologia que estudia el comportameinto economico en general y en particular el consumista) estan uniendo esfuerzos y estan ofreciendo nuevos detalles sobre algo que todo ciudadano de las naciones industrializadas sabe hacer muy bien: comprar.
Para los publicistas, corporaciones, empresas de marketing... saber que es lo que quieren los potenciales consumidores es la base de su trabajo.
Imaginate por un momento que fuera posible entrar en la mente del consumidor.
Saber que es lo que quiere.
Lo que desea...
Lo que ves, lo que hueles, lo que saboreas, lo que oyes... todo depende de la forma de decodificar esa informacion por parte del cerebro.
Y si fuera posible descifrar cómo nuestro cerebro se siente persuadido.
El sueño de Vicary de aumentar las ventas por la mera presentacion de un estimulo visual, consciente o no, todavia esta lejos.
Pero hoy ya tenemos disciplinas academicas/cientificas establecidas con rigor empirico cuyo objeto de estudio es precisamente conocer por que y como nos gusta lo que nos gusta.
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