Sunday, September 07, 2008

La neuropolitica del exito femenino.

En psicologia social (el estudio de los mecanismos de representacion cognitivos del individuo cuando este interactua con otros) hay toda una tradicion que ha examinado el modo en que percibimos y explicamos el comportamiento de los demas, y como percibimos y explicamos nuestro propio comportamiento: la teoria de la atribucion.

En la teoria de la atribucion se ha documentado con numerosos experimentos una marcada "asimetria de atribucion" que refleja la diferencia de atribucion de intenciones, deseos, razones... cuando se trata de juzgar nuestros propios meritos, a diferencia de los meritos de otros.

Recientemente, la psicologa social Elizabeth J. Parks-Stamm ha podido comprobar el horizonte de esta asimetria en el campo de la politica del exito femenino.

Los estudios de Parks-Stamm han confirmado esta asimetria de atribucion (de tipo negativo) entre las mujeres que trabajan fuera de casa y tienen exito profesional, y las mujeres que solamente son "amas de casa".

Parece ser que estas ultimas penalizan y castigan a las primeras (que han tenido exito en el ambito laboral y familiar al poder compatibilizarlo) porque se sienten inferiores.

El rechazo al exito de otros es casi inherente a la naturaleza del comportamiento humano, pero no porque no seamos capaces de admirar las cualidades ejemplares.

Pensemos que la mayor parte de la historia evolutiva del ser humano se ha desarrollado en entornos donde los recursos para la supervivencia eran escasos y cualquier disparidad en estos promovia el conflicto.

La envidia como emocion negativa seguramente fue seleccionada sobre la base del reconocimeinto consciente de dicha disparidad (o desigualdad) en las posesiones de los bienes necesarios para la supervivencia.

Es por este hecho, que sentimos una repulsion casi instintiva cuando alguien tiene exito, independientemente de que se lo merezca mas que nosotros por sus cualidades, o no.

Pincha aqui para ver el resumen gratuito del articulo de Parks-Stamm y colaboradores sobre la neuropolitica de la animadversion al exito femenino.

3 comments:

Hugo said...

Soy un principiante en psiología social, así que antes de intentar entender la neuropolítica del éxito femenino me gustaría sentar ciertas bases que no tengo: ¿Qué relación hay entre el "sesgo del propio interés" y la teoría de la atribución? ¿Es lo mismo? Según leo en "El animal social" el sesgo del propio interés consiste en la tendencia de los individuos a realizar atribuciones de predisposición cuando se trata de sus éxitos y atribuciones ambientales en lo que respecta a sus fracasos. En realidad este comentario creo que no aporta nada al tema, lo que pretendo principalmente es mostrar mi apoyo al blog. Eso es lo que pasa cuando quieres comentar y desconoces la materia. Muchas gracias por tu tiempo.

Anibal Monasterio Astobiza said...

Gracias por el comentario Hugo c.

Ademas muy pertiente el comentario.

En relacion a la asimetria observador-actor, o distincion yo-otro, se observa que cuando uno mismo es el actor, tendemos a determinar un "locus" externo a la explicacion de nuestros comportamientos: algo asi como "yo queria hacerlo pero el mal estado de la carretera no me dejo..."
mientras que cuando es otro el actor y uno es el observador explicamos el comportamiento de este de una forma menos benevolente, o cuando menos no en referencia a factores situacionales sino disposiciones internas: "él relamente no queria, por mucho que la carretera estuviera mal..."

Esto en cuanto a la contrabilidad de nuestras acciones, pero tambien hay otros dimensiones a la hora de atribuir razones en la explicacion del comportamiento como la estabilidad,la internalidad, el esfuerzo etc.
Un saludo.

Alfredo Oliva said...

Interesante post. Un sesgo de características similares se ha descrito en relación con los niños de clase social alta, atribuyéndoles ciertas características negativas: están relativamente descuidados por padres muy centrados en sus profesiones, su horario está demasiado cargado de actividades, etc. Nada de eso parece cierto.

Como canta Silvio Rodríguez:

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Prepararé un post sobre este asunto.

Un saludo