Poder y salud.

Mi alma mater tiene un sistema de colocacion con bolsa de trabajo y convenios con empresas para dar salida laboral a sus estudiantes.

Me acuerdo que cuando me inscribe en su programa te hacian la pregunta de que empresa o negocio emprenderias.

Yo rellene la correspondiente casilla con la idea empresarial de crear una oficina de responsabilidad profesional.

Mi idea no tiene nada que ver con la etica en las empresas (Cosa que tambien me gustaria poder fundar. Una compañia de filosofos que se dedicaran a elaborar proyectos de buen gobierno, codigos deontologicos y guias para la responsabilidad social de las empresas)

Mas bien es sobre el control de la salud mental de aquellos que ostentan el poder al mas alto nivel.

Bueno, mi idea habra caido en saco roto porque ningun inversor ha llamado a mi puerta.

Pero me he topado con una reseña de un libro de David Owen, un medico psiquiatra que durante años compagino su practica medica con el mundo de la politica, y la idea no parece que sea muy mala tal y como lo muestra en In Sickness and In Power.

El libro nace de la experiencia de primera mano que tuvo Owen de conocer varios primeros ministros britanicos y otros tantos magnatarios mundiales durante varias decadas y econtrarse el fenomeno de que la salud mental de los lideres es uno de los factores principales de influencia de un gobierno.

El caracter, la personalidad y la conducta de los lideres afectan las decisiones gubernamentales, y por tanto, a ti directamente.

El libro es un analisis de la personalidad y caracter de los lideres politicos y su relacion con la integridad moral de sus gobiernos a lo largo de un siglo.

Te imaginas tener como presidente a un megalomano, a alguien con un ansia de poder insaciable.

A alguien que no quiera abandonar el poder y su poltrona, a alguien corrupto.

No es mucho imaginar porque la historia es una enumeracion catalogada de tipos asi.

Este es el sindrome que se conoce como hubris (del griego orgullo o arrogancia) y que Owen lucha por su reconocimiento como diagnostico clinico.

No se si me hubiera ido bien fundando mi empresa para establecer "oficinas de responsabildiad profesional" anexas a parlamentos o congresos con una plantilla de psicologos clinicos, psiquiatras y neurologos para hacer chequeos de "cabeza" a nuestros lideres y polticos, pero por como va el mundo no es muy descabellado que alguien lo haga.

Pincha aqui para desentramar de la mano del escritor africano laureado con el Nobel, Wole Soyinka, la relacion compleja entre psiquiatria, neurociencia y poder.