Thursday, November 27, 2008

El Ascenso del Dinero.

Estoy terminando de leer la ultima obra del don y profesor de historia y negocios en Harvard Niall Ferguson, The Ascent of Money: A Financial History of the World, y viene ni que pintado con la que esta cayendo acompañarle de la mano en una clase pedagogica y didactica donde las haya en historia financiera y saber cúales han sido las innovaciones financieras sobre las que se sustentan los sistemas financieros globales, dónde empezo todo, ironicamente, en Irak con metodos de calculo y matematicas hindues y arabes hasta la invencion del papel moneda (Huizi) en la China de la dinastia Song.

Cómo el dinero ha estado detras de la construccion de los imperios, de las guerrras civiles y coloniales, de las revoluciones, o cómo ha sido el motivo de disputa en las obras mas excelsas de la literatura (ejemplo:El Mercader de Venecia)

La pena es que este aguerrido historiador de lectura obligada para entender las burbujas ciclicas a las que nos tiene acostumbrado el mercado desde su creacion en la Amsterdam y Venecia renacentista del siglo XVI, tiene en mucha y gran estima al dinero.

Casi una estima exacerbada.

Pero este es un planteamiento equivocado.

Por supuesto que el dinero importa.

Pero habiendo aprendido del propio Ferguson que el dinero no es mas que una unidad de transaccion eterea, una entelequia (la doctrina de la "estirilidad del dinero" de Aristoteles resulta que no es falsa en el sentido de que el dinero no tiene ningun valor intrinseco absoluto a excepcion de lo que alguien es capaz de darte por ello) y que puede adoptar cualquier forma, tanto es asi que hoy en dia no es mas que un digito en una pantalla electronica; hay que saber que lo que verdadermente importa son los atributos humanos que hacen posible el dinero: la confianza.

Cultivemos este y otros atributos de la psique humana para hacer de los mercados mas morales, porque por dinero (pensemos en lo que esta pasando en el Congo)se puede hacer cualquier cosa (y algunas no demasiado buenas).

3 comments:

Carlos Suchowolski said...

Alguna vez nos tendremos que sentar frente a frente con alguna bebida en medio y meter el cuchillo a fondo para diseccionar y depurar (como han hecho en estos días con mis venas estropeadas). En varias oportunidades has manifestado coincidencias (y yo a la inversa) pero observo, quizá "demasiado" rigurosamente (es sin duda mi estilo) que en el límite te refugias (es decir, "retrocedes") a posiciones no-rigurosas, o que me gusta llamar "apriorismos ideológicos". Por ejemplo: es cierto que el dinero puede verse como algo eufemístico, pero eso a fin de cuentas les pasa a todas las mercancías ya que sólo desde un punto de vista dado se da valor a las cosas o se les niega (objetos de lujo, por ejempo; armas; incluso aquellas cosas que "todos" -¿menos los hamis y otros grupos que no hay por qué "despreciar" a priori aunque sí porque nuestros intereses son simplemente... otros?- dan por "indiscutiblemente" "valiosos"). En cuanto a la "moralidad", pasa tres cuartos de lo mismo. Es cierto que el hombre sofisticado de occidente parece a sus propios ojos como más "avanzado", pero hasta este mismo avance es indemostrable, como bien señalara Strauss. No se trata de "equiparar" todas las "moralidades" sino de partir para el análisis crítico de su base objetiva, de lo que está detrás...
Un saludo cordial.

Anibal Monasterio Astobiza said...

Que tal Carlos?
si mi apriorismo ideologico es encontrar un significado comun, una posicion de encuentro entre lo variado y distinto (la empresa del animo humano cientifico) peco.

Detras de las mil caras del dinero, de las intenciones de los prestamistas y los deudores, aunque aparentemente distinto, hay un substrato comun.

Lo mismo con la moral. No podemos caer en la trampa de que dependiendo del punto de vista que se tenga, todo depende.

Carlos Suchowolski said...

No, no es "relativo" en el sentido de que se puede "optar" y da igual. Se trata de que no podemos ver las cosas como las ve "el otro", y esto es algo que puede "crecer" hasta convertirse en banderas de guerra, como ya sabemos, sin que ninguno convenza al "otro" ni a veces mediante el sometimiento (esa "inercia" de la propia idiosincrasia, no?). Esta era básicamente la idea, no sé si la he dejado del todo clara. Se tararía, en fin, de tener claras las motivaciones, de practicar el "conócete a tí mismo" a gran escala y usar el método para entender las acciones de hombres e incluso de animales.