Los neurólogos en el cine.

"Estos malditos neurólogos, se creen que pueden dominar el mundo"

EDtv 1999

Los neurólogos no han sido bien tratados por el séptimo arte. Nunca han sido protagonistas en las tramas y cuando han aparecido en los dramas cinematográficos lo han hecho desde una perspectiva caricaturizada.

En Los Tenenbaum, Bill Murrray interpreta a un neurólogo un tanto despistado que investiga una enfermedad rara y Gene Hackman en Al Cruzar el Limite a un neurólogo que realiza experimentos poco éticos.

En los EE.UU. Despertares introdujo a los espectadores al neurólogo. Robin Williams da vida al Dr. Sayer que es un reflejo de la vida real de Oliver Sacks. Williams retrata a un neurologo timido, con barba y gafas que trata de diagnosticas una encefalitis letárgica.

En Europa el neurógo ha sido tratado como cualquier otro médico. En Declaración de Guerra los padres de un niño acuden a un neurólogo maleducado que llega rápidamente a la habitación del niño y que diagnostico un tumor cerebral que necesita confirmarse con una tomografía computarizada. Se marcha igual de rápido y llega su asistente que empieza a hablar con los padres una jerga médica ininteligible.

No obstante hay casos de buenas representaciones de los neurólogos en el cine. En Una Canción para Martin  En este caso el neurólogo explica con compasión lo efectos incipientes de la enfermedad de Alzheimer a un director y compositor de orquesta que durante una importante actuación no es capaz de seguir la partitura. Le aconseja que viva normalmente y que haga lo mejor que pueda lo que ha ido haciendo hasta ahora. "Que pase tiempo con sus seres queridos. El amor y la gimnasia mental son los mejores tratamientos".

Recientemente una película, Augustine,  nominada a los Cesar de la Academia de Cine Francesa ha puesto en la pantalla la vida de uno de los padres de la neurología Jean Martin-Charcot. Si ha habido algún neurologo capaz de dominar el mundo, sin duda, este ha sido Charcot, nos dice Eelco F M Wijdicks, neurólogo y autor de esta entrada que comentamos.

Charcot era ampliamente consultado como catedrático de los males del sistema nervioso en el famoso hospital La Salpêtrière. Apenas aparecen otros neurólogos de la época pero la examinación neurológica, las discrepancias y los cambios en la sintomatología están bien reflejados.

Sin embargo, muestra a un Charcot dominante que manipula a una joven paciente en su despertar sexual utilizando su autoridad. Para Eelco F M Wijdicks la representación del neurólogo en el cine merece un mejor tratamiento.

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Eelco F M Wijdicks (2014). The neurologist in film: from Sacks to Charcot The Lancet DOI: 10.1016/S1474-4422(13)70243-6