Monday, December 10, 2012

Genes, economía y felicidad.


De Neve, Christakis, Fowler y Frey han mostrado como los genes si que importan a la hora de considerar el estado de bienestar  subjetivo de las personas impulsando el reconocimiento por parte de los economistas a que tengan en cuenta las variaciones biológicas.

La felicidad es un tópico que está recibiendo una gran atención por parte de las ciencias sociales y en especial de la economía.

Su principal objetivo es estudiar los determinantes de la utilidad y la satisfacción personal que de una forma amplia se conoce como felicidad.

Los economistas tradicionalmente han asociado el concepto de felicidad a ingresos, desempleo, regulación del mercado laboral, inflación, variables sociodemográficas (raza, educación, religiosidad, estatus marital, niños...) pero ninguno de estos factores culturales cuenta por más de un alto porcentaje de la variabilidad.

Aún más cambios en estas variables solo producen una "felicidad" a corto-plazo. En este sentido cabe mencionar la "paradoja de Easterlin" por la cual un incremento en los ingresos tiene ninguna o moderada acción en el incremento de la felicidad de las personas (y los países en su conjunto).

La razón, explican los psicológos, puede deberse a que hay un umbral de base o límite de la felicidad que está influenciado por la personalidad y la genética.

Se sabe que la felicidad es parcialmente heredable pero muy poco se ha investigado sobre las bases moleculares de la felicidad.

En los últimos años un genotipo con un gen candidato llamado 5-HTT  se puede asociar a los niveles de satisfacción de las personas.

El gen 5-HTT es un gen que codifica un transportador en la célula que absorbe la serotonina en la neurona presináptica en partes del cerebro que influye en los estados mentales.

Estudios de más de 20 años sobre este gen que influye en el metabolismo, secreción hormonal y transmisión neuronal, indican que este gen tiene una gran relevancia en la configuración de la personalidad.

Este gen viene en distintas variantes o alelos, largo o corto. 

Esta variación tiene sus consecuencias en la eficiencia transcripcional por la cual hay una mayor absorción y almacenamiento de la neurotrasmisión serotoninérgegica, siendo que el alelo largo está asociado con el optimismo, y el corto con diversos trastornos neuropsiquiátricos, como estados de ansiedad y depresión (Canli y Lesch 2007)

Con datos que provienen de estudios longitudinales y estudios de asociación genética con gemelos, los autores antes mencionados han querido profundizar en al relación entre variación genética y felicidad.

Los estudios con gemelos son importantes porque estiman la relativa contribución de la genética y el medioambiente en la personalidad y de este modo conocer si los genes influyen en la satisfacción.

Haciendo uso de los datos dos estudios de chorte poblacional longitudinal, el Adolescent Study y el Framinggahm Heart Study y estudios de asociacion genetica que examinan los fenotipos de las personas con informes comportamentales los autores de esta investigación, estiman que el 33% de las variaciones en felicidad son explicables en términos genéticos.



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ResearchBlogging.orgDe Neve, J., Christakis, N., Fowler, J., & Frey, B. (2012). Genes, economics, and happiness. Journal of Neuroscience, Psychology, and Economics, 5 (4), 193-211 DOI: 10.1037/a0030292

1 comment:

Sex Shop said...

Muy buenoo!!!