Monday, March 09, 2015

La microbioma de tu intestino influye en tus estados mentales.

Los científicos cada vez tienen más claro que la microfauna de nuestros intestinos influye en nuestros estados mentales.

La idea de que el estado de nuestro estómago gobierna el estado de nuestra mente es una idea que tiene una vigencia de más de 100 años, pero que solo ahora con las modernas técnicas de secuenciación genómica se puede demostrar.

El eje estomacal-cerebral es bidireccional: el cerebro actua en el sistema gastrointestinal y funciones inmunológicas y a su vez el estómago genera sustancias y compuestos como neurotrasmisores que afectan al cerebro.

Esta comunicación e interacción entre el cerebro y el llamado segundo cerebro de nuestros estómagos ocurre por varias vías: Una primera vía a través del nervio vago que inerva el tracto digestivo, pulmones y tracto buco-laringeo hasta el cerebro, y otra a través de metabolitos microbianos que interactuan con el cerebro.

Hay razones evolutivas para entender porqué los microbios necesitan comunicarse con el cerebro. Nos necesitan para ser sociales y así comunicarse con otros microbios y de esta forma difundirse por la poblaciones humanas.

John Cryan neurocientífico de la Universidad de Cork, en Irlanda, ha mostrado como una cepa de ratones criada en condiciones asépticas y libre de microbios no reconoce a otros congéneres.

En otras cepas de ratones la disrupción de su microbioma les hace comportarse como modelos de trastornos humanos como la depresión , ansiedad y hasta, incluso, autismo. Estos datos son solo con ratones pero Cryan cree que pronto se podrán extrapolar a los seres humanos y crear lo que él llama psicobióticos que administrados con la dieta podran influir en nuestros estados anímicos.

Con cepas de ratones libre de gérmenes se estudia como  la exposición selectiva a determinadas bacterias altera el comportamiento y las funciones cerebrales.

El investigador Nobuyuki Sudo  hace más de una decada estudió como ratones libre de gérmenes encerrados en tubos tienen una respuesta ante el estrés disfuncional en comparación con ratones normales. Los ratones libre de gérmenes tienen un eje hipotalámico-pitutario-adernal anormal que les hace secretar hormonas del estrés en mayores cantidades que sus congenéres con una microbioma normal.

Un equipo de microbiologos de la Universidad de McMaster en Ontario liderados por Premsyl Bercik ha transplantado el microbioma de una cepa de ratones a otra cepa de ratones observando como las características de personalidad del donante se trasladaban al receptor. Ratones muy exploradores se volvian aprehensivos y tímidos y viceversa.

En los seres humanos incluso se postula la posibilidad de que la microbioma tenga un vínculo con el autismo. Datos epidemiológicos muestran como madres que durante el embarazo tuvieron fiebre tenían siete veces más probabilidades de que su hijo tuviera autismo lo que indica un origen del autismo más alla de la genética.

Se empieza a comprobar como ciertas bacterias y probioticos de la comida pueden alterar funciones cerebrales lo que puede dar esparanzas para el tratameinto con psicobióticos que ayuden a combatir la ansiedad o la depresión.

-----------------------------------

ResearchBlogging.orgSchmidt C (2015). Mental health: thinking from the gut. Nature, 518 (7540) PMID: 25715275

No comments: