A causa del Covid-19, el Gobierno de España declaró el estado de alarma (Real Decreto 463/2020). A fecha de hoy, 25 de Marzo del 2020, hay 435.002 casos positivos por Covid-19 en todo el mundo (de acuerdo con una página de estadísticas en tiempo real: Worldmeter). España suma 47.610 (aunque el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades estima que a fecha 25 de Marzo del 2020, España cuenta con 39.673 casos positivos por Covid-19). A causa del Covid-19, me levanto todos los días y me dirijo a la cocina, desayuno, me ducho, y me voy a la habitación donde tengo una mesa de trabajo. Enciendo el ordenador y hago un repaso de las noticias. En un estado de alarma con medidas muy restrictivas para el derecho fundamental de movimiento como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, no solo tienes que cuidarte del virus biológico, también del virus mental (propagación del miedo e ideas alarmistas infundadas). En la era de los bulos y falsas noticias existe otra epidemia de desinformación igual de grave que una pandemia de enfermedad infecto-contagiosa. A causa del Covid-19, la mayoría de los países miembro de la UE han impuesto el confinamiento, restringido el movimiento y ordenado el cierre de bares, restaurantes y fronteras nacionales. De hecho, Italia se está pensando cerrar las fábricas y la producción económica de sectores no esenciales. Muchos analistas ya reconocen que España y quizá la economía mundial entrará en recesión. A causa del Covid-19, no todos los países tomaron las mismas medidas. El Reino Unido durante las primeras semanas tras declarar la OMS la crisis sanitaria del Covid-19 en China -donde en la ciudad de Wuhan se descubrió el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) que causó el brote- no impuso el confinamiento, sino que recomendo no salir a la calle y evitar ir a los pubs y bares. Mucho se ha discutido de la estrategia del Reino Unido y sus fallos en la comunicación y difusión de mensaje gubernamental. Científicos de todo el mundo y un informe del equipo de respuesta contra el Covid-19 del Imperial College de Londres -colaborador con la OMS en la modelización epidemiológica de infecciones - ( informe aquí), hizo cambiar de rumbo la estraregia de Downing Street, nº 10. El mensaje del gobierno del Reino Unido tal y como se entendió por parte de la opinión pública, era dejar que un alto porcentaje de la población se infectara y generar inmunidad grupal. Esta idea se basa en ciertos presupuestos válidos, pero entrañan importantes riesgos y, por otra parte, no es una medida de lo más razonable en términos de salud pública y de confianza de la población en el liderazgo político. A causa del Covid-19, las medidas de intervención no farmacológica recomendadas por la mayoria de las autoridades sanitarias son conducentes a aplanar la curva epidémica, número de casos positivos en un intervalo de tiempo dado. Es decir, se instaura el distanciamiento físico entre personas.
Fig. 1 Curva epidémica. |
Porque no es lo mismo infectarse con un sistema sanitario altamente saturado
con capacidades limitadas a que lo hagas en un sistema sanitario con
recursos. Cuantas menos personas se infecten en un intervalo de tiempo dado mejor será la respuesta del sistema de salud nacional, mientras que si un gran número de personas se infectan en un intervalo de tiempo dado, esto puede colapsar el sistema sanitario (número menor de camas y UCIs para atender a los infectados). A causa del Covid-19, muchos analistas consideran que el mundo no volverá a ser el mismo. Cierto es que uno de mis primeros temores tras saberse la gravedad de esta pandemia era qué iba a ser de la necesidad humana de tocarse, de interactuar con la gente a través del tacto etc. Ahora que estamos todos confinados en nuestras casas a día 11 de los 15 días de estado de alarma previstos por la constitución española, pero con la previsión de que el congreso avalará prorrogar el estado de alarma; siento que la necesidad de conexión de los seres humanos es muy grande. Precisamente, este virus explota esta característica esencial como especie social que somos de querer estar juntos para propagarse y trasmitirse entre nosotros. Espero que esta crisis sanitaria global no trasforme, ni cambie, esta necesidad de tocarnos y estar juntos. A causa del Covid-19, me sigue maravillando el ser humano. La necesidad de estar juntos, en la base de la globalización e hiperconectividad de nuestros sistemas de comunicación, transportes etc. ha facilitado la propagación del virus, pero al mismo tiempo significa la única respuesta y solución posible a esta crisis sanitaria. El día 11 de enero del 2020 cuando la crisis sanitaria global del Covid-19 solo era una epidemia en China, investigadores chinos secuenciaron el genoma completo del virus y lo hicieron público en una base de datos de acceso libre para toda la comunidad científica global. Como consecuencia, la compañia biotecnológica llamada Moderna comenzó el 16 de marzo la fase 1 para el desarollo de una vacuna contra el SARS-CoV-2 (la vacuna recibe el nombre de mRNA-1273). El megaexprimento aleatorizado lanzado por la OMS para testar cuatro posibles tratamientos contra el Covid-19 (noticia aquí) y que implica miles de pacientes y decenas de países, es otra razón más para maravillarnos y creer en la capacidad de cooperación y organización del ser humano.
Fig. 2 Imagen del nuevo coronavirus al microscopio SMITH COLLECTION/GADO/GETTY |
Investigadores y científicos de ciencias naturales y sociales de todo el mundo han desarrollado distintas iniciativas para poner en común todos los recursos disponibles en la lucha contra el Covid-19 (aquí, aquí y aquí). A causa del Covid-19, la sociedad civil también se ha movilizado con distintas iniciativas que pretenden ayudar a quien más lo necesita en estas circunstancias tan excepcionales (aquí). Entre las iniciativas más cercanas a mí se encuentran redes ciudadanas de voluntarios/as que se ofrecen para ayudar a hacer la compra diaria de alimentos a personas mayores que son población de riesgo. A causa del Covid-19, todos los días desde la implementación del estado de alarma salgo al balcón a aplaudir a nuestro personal sanitario y fuerzas de seguridad que luchan diariamente, poniendo en riesgo su salud, contra la propagación del Covid-19 atendiendo y cuidando a los contagiados y velando porque se cumplan las medidas del estado de alarma, respectivamente. A causa del Covid-19, nos daremos cuenta de la importancia de un buen sistema sanitario público y universal porque las amenazas y riesgos existenciales para la humanidad como las pandemias no entienden de ideológia, fronteras, recursos económicos, clases sociales... A causa del Covid-19, también nos daremos cuenta de la importancia de la investigación científica en ciencias naturales y sociales. A causa del Covid-19, aprenderemos importantes lecciones. Una de ellas: ofrecer nuestra ayuda, unir nuestros esfuerzos con otros y cooperar, siempre significa salir victorioso.