Socrates murio bebiendo la cicuta porque creia que obedecer la ley, la misma que le habia permitido ser lo que fue, era una obligacion moral de respeto a la comunidad y sus mas altos valores.
Aristoteles fue mas "listo" y antes de que le juzgaran un consejo de ancianos-sabios, huyo. Martires por ideas politicas disidentes del status quo, exiliados politicos, objetores de conciencia, de una u otra forma, y sin cometer anacronismo alguno, ha habido a lo largo de toda la historia. Qué motivo a Socrates a morir por obeceder la ley. Y al contrario a Aristoteles a huir sin obedecerla. Hay un conatus moral que impele a respetar el dictum de la ley, o por el contrario cuando esta es injusta, arbitraria e impuesta hay un margen para la disedicencia, desobedeciencia o secesion. La doctrina legal positivista al
entender que la autoridad de la ley emana de la convencion social y de la autoridad del soberano u organo legitimo los cuales obligan obediencia al populacho, comete lo que el jurista ingles A. L. Goodhart en su ya famoso articulo "English law and moral law" observa: el fallo de reconocer el "ser obligado" y el "ser obligatorio"
Esta distincion entre "ser obligado" y "ser obligatorio" la desglosa con el ejemplo de un ladron armado que entra en un banco y ordena a todo el mundo a levantar las manos cuando presente esta un policia al que le ordenan algunos de los rehenes alli que arreste al ladron. La distincion que se basa en el fundamento del reconocimiento, muestra como no es lo mismo obedecer una orden, regla, norma o ley porque es obligada (bajo una pistola apuntandote) a obeceder una orden, regla, norma o ley porque es obligatoria (porque hay un sentimiento moral que nos impele a cumplirla). Esta distincion o dicotomia que el postivismo legal no contempla esta en la base sustantiva de la interpretacion filosofica de la estructura juridica y de la cuestion politico-moral: ¿hay algun deber de obedecer la ley? que sociedades con aspiraciones independentistas, nacionalistas, o de cualquier otra indole, pero con fines ultimos en defnitiva secesionistas, asi como individuos o personas (como Henry David Thoreau en la imagen arriba izquierda) han de confrontar reflexivamente.