La matematica de la felicidad.

Desde Epicuro pasando por Aristoteles hasta Bentham, los filosofos y pensadores de todas las epocas han reflexionado sobre la felicidad.

Pero de qué manera se puede cuantificar y mensurar una cualidad tan subjetiva e inhaprensible como la clasica eudaimonia aristotelica.

Jeremy Bentham, entre otros, hicieron grandes progresos en el debate por objetivar la felicidad.

Los utilitaristas o hedonistas modernos perfilaron la nocion de utilidad como el calculo hedonico por el cual toda accion, norma o politica se debe juzgar como correcta o incorrecta en funcion del bien o mal, dolor o placer que causan en una mayoria de personas.

Bentham, Mill padre, hijo y seguidores distinguieron varias nociones de utilidad (utilidad de la decision o utilidad de la experiencia).

Pero fue Daniel Kahneman quien siguiendo el progreso realizado inicialmente por Bentham, ha diferenciado cuatro tipos de utilidad:

utilidad de la experiencia (la utilidad actual de algo)
utilidad recordada (la utilidad de algo pasado)
utildiad predecida (la utilidad de algo en el futuro)
utilidad de la decision (la utilidad manifiesta de una decision)

De toda la ingente cantidad de literatura economica que a lo largo de los años se ha amasado sobre las preferencias en las decisiones de las personas, las motivaciones, la satisfaccion por dichas decisiones y la utilidad que reciben de estas, asi como la convergencia de datos de otras areas disicplinares, se ha ido comprobando como la felicidad se puede objetivar.

Ahora, ya existe toda una ciencia del bienestar personal que busca y persigue la satisfaccion vital y cómo podemos ser felices informando en la mejora de las politicas publicas de los gobiernos para mejorar la calidad de vida y la plenitud de los ciudadanos.

Ahora los gobiernos no solo deben proveer servicios, generar empleo... ahora tambien deben ofrecer y garantizar el derecho a la felicidad.

El economista Manel Baucells sigue la tradicion de la ciencia del bienestar intentando determinar objetivamente que nos hace felices.

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